Hoy salió un madrugarunning no previsto. Y me ha venido de
perlas en muchos sentidos.
No estaba previsto porque pretendía correr de tarde, a ver
si por fin un lunes podía retomar las salidas correnderas tras dejar a los
nenos con los abuelos. Mi duda era si me cogería la noche debido al nuevo
horario, y por ahí ya había bastantes dudas. A parte que el tiempo disponible es bastante justo,
y que no puede uno hacer otros cometidos domésticos si empleo ese tiempo en
correr.
Como ayer nos acostamos relativamente pronto, me desperté antes
de las 6 de la mañana, miré el reloj, me sentí ya descansado, no tenía la
sensación de que fuera a dormir más, así que salté de la cama y en busca de la
ropa. Ropa que tuvo que ser lo más abrigada posible, ya que el termómetro de mi
estación metereológica marcaba 2.6 grados. Estrené por tanto camiseta térmica,
calcetines más gruesos y abrigados, y me puse la chaqueta más abrigada de
correr que tengo. Por supuesto de nuevo la gorra y los guantes. Y a correr,
nunca mejor dicho.
Me motivó la temperatura exterior más que retraerme. Ya que
iba a hacer un ensayo muy bueno de cara a salidas madruganderas de pleno
invierno. No todos los días de invierno ni mucho menos tenemos 2 grados a esas
horas en Oviedo. En esos momentos de mi salida de hoy era la temperatura más
baja para un mes de Octubre desde 1972…(por supuesto este dato lo supe luego,
aunque ya me olía que el guarismo termométrico tenía telita hoy).
Empecé un poco a verlas venir, ya que tengo el gemelo de
pierna derecha muy cargado de la ruta montañero-bloguera del sábado por el
Naranco. Pero no me molestó nada.
En mi calle los coches no tenían hielo, pero un poco más
adelante ya si, y todos los aparcados en Montecerrado tenía su capa de
escarcha-hielo, algo poco usual en estas fechas.
El frío no se notaba en exceso, la verdad. El no hacer
viento es un factor importante, por eso los días de helada con mínimas bajas se
pasa menos frío que días de invierno con temperaturas más elevadas pero con el
molesto viento presente. La sensación térmica realmente es la que manda para
nuestros sentidos, y en estos casos suele ser superior un día de 0 grados sin
viento con cielos rasos, que un día nuboso, de 5 o 6 grados pero con viento.
Habrá que probar también que sentimos en esos días, porque
este final de mes hemos catado la lluvia intensa y el frío intenso. Buena dosis
de moral para no desistir de los entrenos en la parte más dura del invierno.
El entreno fue de 9 kilómetros a ritmo tranquilo, pero por
momentos vivo, ya que el frío hace ir más rápido sin uno buscarlo.
Mañana espero repetir ya con algo más de temperatura en la
calle, descansando miércoles, para la fiesta de Todos los Santos el jueves
hacer un rodaje similar a los de los fines de semana. Descanso viernes, y dos salidas más el sábado
y domingo. Ese es en principio el plan de esta semana. El jueves, festivo e
ideal para rodar largo, dan lluvia, así que tocará de nuevo tirar de
chubasquero y hacer frente a los elementos. Me lo quiere poner difícil el
invierno antes de llegar tan siquiera. Pero en el fondo sabe, que le venceré.
Este año si.
Saludos invernales.
Yo voy mañana tempranito. Por propia experiencia, sé que hasta -2 ºC puedo...
ResponderEliminarPodemos con todo ya Félix, otra cosa es querer. Y en lo de querer ahora mismo estamos sobrados, así que ya no nos para nadie.
ResponderEliminarPO-DE-MOS
Pues hoy PU-DI-MOS... Entrenamiento matinal de 12 kms. que yo definiría como del 5: me levanté a las 5:55, había 5ºC de temperatura (según termómetro de farmacia cercana a mi casa), y la media de la salida fue de 5 min/km...
ResponderEliminarPor cierto, entrenamiento con guantes, gorra, braga para el cuello y camiseta térmica, pero sin mallas...
Saludos ya fríos, pero no tanto todavía.
Nos levantamos a la misma hora. Jajaja.
ResponderEliminarY mi termómetro marcaba 5.1º al empezar entreno, luego ya a las 07:30 horas cuando me preparaba para ir a trabajar estaba en 4.1º. Después de entrenar a 2º hacerlo a 5º no notas ni frío.
Y fue un madrugarunning muy provechoso. Ya que empezó de mala manera, seguramente porque hoy sonó despertador, y uno está todavía dormido. Malísimas sensaciones al principio, con molestia en cabeza incluida. Yo pensando que hoy ya me daba un chungo corriendo a esas horas, jaja. Decido seguir, que es abusurdo darse la vuelta, y decido ir supertranquilo, a 6 min. kilómetro si es necesario, y hacer sólo el circuito corto de 8 kms.
Pero cuando estoy en parque Montecerrado me encuentro mejor, y decido hacer la vuelta extra para llegar a 9 kms. a ritmo fuerte. La hago en torno a 5 minutos, y rumbo a casa a un ritmo más alegre que la ida con diferencia.
Al final, por tanto, buen entreno, desaparecieron las sensaciones de falta de sueño del principio. Y motiva pensar que hasta bastantes días no toca nuevo madrugarunning. Ya que mañana y viernes toca descanso, y el jueves festivo y sábado y domingo iremos a las 09 horas.
Saludos a los lectores blogueros.