La predicción está fácil. Sol por el día, con temperaturas medianamente agradables a mediodía, y frío por las mañanas. Más acusado en zonas propicias a heladas, donde se generalizarán las mismas.
Vamos con los detalles:
Viernes 6 Diciembre:
Día con predominio de cielos poco nubosos, salvo intervalos
de nubes bajas, nieblas y brumas a primeras horas, especialmente en zonas del
interior. Se notará un descenso de las temperaturas mínimas fruto de la menos
nubosidad nocturna, rondando los 4º en Oviedo y los 7º en Gijón. Por el día
alcanzaremos los 12º y 14º respectivamente.
Sábado 7 Diciembre:
Día con predominio de cielos poco nubosos, salvo intervalos de nubes bajas, nieblas y brumas a primeras horas, especialmente en zonas del interior como día anterior.
Temperaturas similares a día anterior por el día, pero con un posible descenso de las mínimas, por menor nubosidad nocturna. Rondaremos la helada en zonas del interior, llegando a esta en zonas propicias del sur de la región, suroccidente, y cordillera.
Domingo 8 y Lunes 9 Diciembre:
Cielos aún más despejados si cabe en estas dos jornadas festivas. Solo posibilidad de alguna niebla local al amanecer. Las temperaturas sin cambios respecto a días pasados, salvo quizá mínimas más bajas en algunas zonas por al reiteración de inversión térmica* y las heladas que a causa de esto se produzcan.
Superando por poco los 10º en caso de lograrlo por el interior, y los 12º/13º en costa. Mínimas más bajas en valles y zonas propicias a inversiones y heladas. Podemos rondar estos dos días la helada por Oviedo por ejemplo, con mínimas de 0º o incluso negativas.
Aprovechamos para dar culturilla meteorológica y explicar que es eso de la Inversión Térmica:
El fenómeno de inversión térmica
se presenta cuando, en las noches despejadas, el suelo se enfría rápidamente
por radiación.
El suelo a su vez enfría el aire en contacto con él que se vuelve más frío y
pesado que el que está en la capa inmediatamente superior. Al disminuir tanto,
la convección térmica como la subsidencia atmosférica, disminuye la velocidad
de mezclado vertical entre las dos capas de aire.
Esto
ocurre especialmente en invierno, en situaciones anticiclónicas fuertes que
impiden el ascenso del aire y concentran la poca humedad en los valles y
cuencas, dando lugar a nieblas persistentes y heladas. Puede también generarse
en un frente ocluido, cuando se da una oclusión de frente frío.
Este
fenómeno meteorológico es frecuente en las mañanas frías sobre los valles de
escasa circulación de aire en todos los ecosistemas terrestres. También se
presenta en las cuencas cercanas a las laderas de las montañas en noches frías debido a que el aire
frío de las laderas desplaza al aire caliente de la cuenca provocando el
gradiente positivo de temperatura.
El resumen del puente es fácil:
Y
Saludos helados.
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