Crónica de la I Subida a Lagos de Covadonga (29/06/2014).

Vamos por fin con la crónica de la última carrera de la temporada. Carrerón para ser más exactos por todo lo que conlleva y la rodea. La I Subida a Lagos de Covadonga. Una prueba que con paciencia puede ser un referente y una prueba mítica del calendario. Argumentos y posibilidades no le faltan.

Destacar antes de nada la organización de Komty Eventos. Desde la extinta Subida al Naranco, no tengo en  casa un recuerdo (tipo trofeo) de una carrera. Y en este caso me llevé a casa uno. Este en concreto. Muy sencillo, pero se agradece un montonazo. Genial idea. Este es:

La zona de salida de esta carrera es ideal (Repelao), con todo no al lado, si no pegado. Los dorsales se entregan junto a un pequeño bar, donde se puede tomar el cafetín de rigor, y luego echar ese último pis nervioso. Todo esto a 15 metros arco de salida, del que separan otros 20 metros de un espacioso aparcamiento. Te suben bolsa/mochila hasta zona llegada, y te bajan luego en autobús a zona de salida. Y carretera totalmente cortada a tráfico para carrera, lo que en los tiempos que corren se agradece mucho. Sólo había que preocuparse de superar las duras rampas y disfrutar paisaje.

Ya solo queda esperar, que tras esta primera edición la carrera consiga un hueco en calendario, bien en Junio, Septiembre (Mayo y Octubre incluso) y ya pocas más opciones que no supongan un riesgo por posibles inclemencias meteorológicas. El plagado fin de semana de carreras que tuvimos no ayudó a éxito de participación. Pero creo que todos repetiremos y el buen sabor de boca que nos dejó, ayudará a atraer a más corredores para año que viene.

Vamos con la crónica de la carrera en sí, que nos enrollamos. El día resultó perfecto para la subida, despejado, pero bastante fresco. En zonas soleadas este no calentaba prácticamente, y esto ayudó a que se pudiera sufrir sin más sufrimiento que la propia dureza del perfil.

A las 09.30 horas, con el mítico Marino Lejarreta como maestro de ceremonias, se dio salida a esta prueba. Me dispuse a salir con Nacho del Club Galgalugones, con el que ya había compartido los previos de la misma y el café de rigor.

Salida, y la gente que se lanza mucho. No llevamos ni 50 metros y ya el grueso de carrera va bastante por delante... y unos pocos corredores por detrás. Me giro, veo a unos 10 corredores más, y la ambulancia cerrando grupo. Pienso que es lo normal, y esperable en una carrera de poco más de 100 participantes. Ya me había impresionado algún corredor antes salida devorando geles, y guardando otros para subida. Y yo que la iba afrontar con las pizzas de la cena del día anterior, y un desayuno ligero fruto de esa cena demasiado abundante...

Salimos muy conservadores, llegando a cruce Covadonga sin forzar un ápice. Y comienza el puerto en sí mismo. Para arriba que nos vamos.

Sigo con Nacho, ni pasamos en estos primeros dos kms. de subida a nadie ni nadie nos pasa. La ambulancia ya no se veía, primer objetivo cumplido, jeje.

Los kms. señalizados iban marcando distancia a meta, y no distancia recorrida, y cuando quedaban 11 a meta, Nacho me comenta que prefiere ir una marcha por debajo, y que tire para arriba. Nos damos ánimos, además me había comentado que caminaría en varias zonas, mientras mi único objetivo era subir siempre corriendo.

Y como era esperable en una carrera de tanta subida y con pocos participantes, tocaba soledad del corredor. Yo sin problemas, me gusta esa soledad, y en esta carrera no se puede seguir ritmo de otro, cada uno tiene que subir como mejor vea en cada momento. Aunque por mi parte lo hice a un ritmo lo más homogéneo posible.

No iba mirando en detalle los ritmos, pero no me parecían malos, subía cómodo, guardando fuerzas para Huesera, y estaba empezando a disfrutar. Los corredores precedentes los iba poco a poco alcanzando, y empezando a ganar posiciones una a una, lentamente, pero era una constante. Para tema moral y cabeza siempre es bueno, y las sensaciones ayudaban. Ya digo que tras salida habría no más de 10 corredores detrás de mí, y en línea de meta entraron 31 tras de mí.

Pasé a una chica a la que iba ayudando y dando ánimos e instrucciones un chico, quedaría luego esta chica 3ª, y ahí entendí ese apoyo y ayuda. Muy pocas participantes femeninas, que con solo finalizar prueba podrían subir al podio. En mi caso entré entre 1ª y 2º clasificada. Y justo tras rebasarlos, el cartel de la Huesera, a unos 6/7 kms. para meta. Mitad carrera, y empezaba lo más duro. Aunque hasta entonces la carretera no había dado un solo respiro.

Por fin, Huesera delante, te llevaba tiempo esperando. Y no me defraudó no. Una interminable recta, con pequeñas oscilaciones a los lados, con desniveles que ya empiezan a notarse. Subo relativamente cómodo a pesar de todo, y no me llega a entrar sensación de “explotar” y de tener que caminar. Hay momentos duros, pero como regulamos fuerzas, pudimos superarlos. Pero lo peor venía tras Huesera, ya que se atisbaba por fin su final, y parecía que el asfalto daba un respiro. Nada más lejos realidad, al acabar Huesera, carretera gira a derecha, para tras superar unos escasos 20 metros suaves, iniciar una terrible subida por la ladera de la montaña. Y lo peor es que esto lo ves antes de acabar lo más duro Huesera, y es como una losa que te cae encima.

Superamos a algún corredor en tramo final Huesera y siguiente subida muy dura. Impresionaba contemplar desde allí, el tramo de Huesera que acabábamos de superar. Ver foto del compañero de Correr Asturias Kike Llaneza:

Tras esto, y con unos 4 kms. por delante hasta meta, había que dejar claro a cabeza que lo peor había pasado, que tocaba algún descanso en perfil, y que de todos modos había que seguir guardando fuerzas para acabar fuerte en meta.

Así llegó tras más de 8 kms. el primer tramo llano, no cuesta arriba, y las piernas al pasar a ese perfil empezaron a doler. Casi más valía seguir subiendo pensaba yo.

Llegamos a Mirador de la Reina, en ligera bajada, donde tras este empezaba dura subida, la última dureza que quedaría por llegar hasta final, y allí estaba segundo y último avituallamiento. Me detengo 3 segundos para beber tranquilo, me echo agua por encima, y a afrontar los últimos desniveles importantes. Es aquí, donde en inicio subida supero a la atleta del Cangas de Onís Atletismo que quedaría segunda en la general.

Tras estas duras rampas y algunas otras aisladas más, por fin llegábamos a coronar por encima de Lago Enol, con la consiguiente bajada a su vera, tan famosa de este puerto. Nos lanzamos intentando soltar piernas y entrar fuerte en meta, pensando que esta estaba tras una última subida. Pero cuando llevaba 400 metros de bajada veo que al final cuesta los corredores se dirigían a aparcamiento que hay aún más abajo, y que allí se acababa. ¡¡ Todo para abajo hasta meta !!. Fuera chip de guardar fuerzas, y para abajo a disfrutar y entrar fuerte. Una gozada ese tramo junto al lago Enol, con los Picos de Europa aún con nieve a la vista. En esta zona nos sacaron varias fotos, que son las que aquí os dejo. Una gozada estos recuerdos:

Sólo quedaba entrar en meta en una acusada cuesta abajo, que hace que ese último kilómetro salga a 04:20... Paso meta, y ya me dan el recuerdo mencionado a inicio crónica. Y luego una espectacular bolsa corredor, que sumado a camiseta que daban al recoger dorsal, y dicho trofeo, dejan en muy buen lugar a organizadores.

Ver foto de los miembros del Club Correr Asturias participantes junto a Nacho del Galgalugones, que aún seguimos sin saber muy bien cómo consiguió una cerveza justo antes de entrar en meta:

Para finalizar dejo datos del Garmin sobre esta subida. Creo que muestran la regularidad que os comentaba y el hecho de no parara a caminar en ningún momento: