Otra vez con bastante retraso, pero os traigo crónica de mi
última carrera. Pero algo de excusa tengo. No había ni mucho tiempo ni muchas
ganas aún de hacerla por las secuelas de la misma.
Y es que me supuso una pequeña lesión esta prueba, de la que
aún me estoy recuperando. Y que conllevó que no pudiera acudir al siguiente
domingo a la Media de Siero.
Pero vamos con la crónica en sí de este II Trail de Gijón,
que de nuevo dejó un gran sabor de boca en cuanto a organización. Sin duda una
prueba que se consolida con fuerza en calendario.
Arranco esta jornada del 28 de Febrero con el desplazamiento
con Félix hasta camping de Deva. Madrugando, y comprobando que este año el
parking estaba entero para los coches y la salida/meta era en calle principal
de propio camping. Buena decisión esta a mi entender.
Tras coger dorsal, café con compañeros del Club, y casi sin
darnos cuenta casi la hora de la salida, y aún sin prepararnos. Así fue que nos
colocamos en salida con ya todo el mundo situado y nos pusimos al final del
todo, para poder dar 4 carreritas de calentamiento en cola pelotón.
Salida, todos en grupo, ver foto abandonando acceso camping:
Cogiendo a los 100 metros de salida camping primer sendero
ya hacia arriba, mismo que edición anterior, pero enseguida notando las
novedades de este año, alargando parte inicial por camino muy ancho y corrible,
hasta ya empezar a ascender por ladera monte, durante casi 2 kms. parte que se
hace lenta, en fila de a uno, caminando, resbalando con barro, comprobando que
en km. 3 llevábamos 40 minutos de carrera...
Podía subir más rápido, aunque fuese caminando en esa zona,
y me penalizó salir tan atrás. Así que una vez coronado, en pista amplia y
corrible, empecé a darle con ganas pasando a unos cuantos corredores. Había
ganas de correr por fin. Un poco de
hierba con barro tras este sendero, zona de esta foto:
Coronando en Observatorio Deva, afrontamos una pista de
nuevo muy ancha que pica con claridad hacia abajo, llegando a marcar Garmin km.
a 04:44.
Ya había dejado atrás lo peor, no tendría ya más “atascos”
de corredores, y lo que hiciese o dejase de hacer ya estaba en mis piernas y
mis fuerzas. Había tiempo y distancia de sobra para colocarnos en lugar de
carrera que nos correspondiera.
Y así en zona boscosa, muy bonita, con sendero bastante
ancho, me encuentro con Pablo del Club Correr Asturias y para mi sorpresa con
Adrián del Galgalugones, el cual estaba entrenando aprovechando la carrera,
haciendo parte del recorrido. Y con él que me quedé, poniendo un ritmo muy
vivo, al que me enganché como buenamente pude, pero disfrutando, yendo rápido,
por senderos corribles, y bajadas más delicadas pero rápidas. Llegando a punto
crítico y clave de carrera para mí, sobre kilómetro 13, cuando al cruzar un
gran charco, meto pierna derecha con fuerza en él, notando que cubre más de lo
previsto y torciendo pie hacia afuera al pisar alguna piedra que había debajo.
Dolor en ese momento, doy unos saltos a la pata coja, apoyo y parece que no es
serio el tema aunque me noto dolorido. Rebajando bastante ritmo en resto de
bajada hasta avituallamiento km. 15. Pasando de adelantar corredores a ser
adelantado.
No parece que torcedura sea importante, ya que puedo correr
sin casi molestias, salvo alguna arrancada que me da algún “trallazo” en pie o
en algún giro brusco. Pero el ritmo ya no es el mismo, y las ganas de correr a
tope han desaparecido. Sólo pienso en finalizar con dignidad, sin más
contratiempos, minimizando daños, porque otra torcedura en mismo pie podría
agravar situación.
Foto en bajada cemento ya con pie tocado:
Y así continúo luchando contra bajadas con barro, y teniendo
último percance en la piscina que se forma en cierta parte recorrido, con una
zona de agua que cubre muchísimo y es casi imposible esquivar. Me gritan al
llegar a esa zona que a la derecha, que a la derecha. Se referían a intentar
bordearla por la derecha, pero yo entiendo que por parte derecha de “piscina”
cubre algo menos. Craso error. Es meterme en esa zona y se me hunde toda pierna
izquierda, me tropiezo lógicamente, y el cuerpo se va para adelante,
encontrándome con el agua hasta el cuello. Literalmente. Ver foto de ficha
zona:
Totalmente empapado, y pensando en los gripazos que iban a
salir de esa zona, empiezo a subir por camino embarrado, donde el tocayo Manu
de Carreras Asturias me saca esta foto:
Y luego tras último avituallamiento nueva foto, con cara de
circunstancias tras haber pasado por la piscina y la subida de agua y barro. Creo
que mi rostro refleja el pensamiento de: “que más me puede pasar ya...”
Quedaban ya escasos 4 kms. para llegar a meta, pero aún
faltaba el tramo de bajada más embarrado y complicado, por suerte con zona de
cuerda para ayudarnos. Tras el cual las bonitas vistas de bahía Gijón
compensaban el esfuerzo.
Y ya tocábamos el asfalto de nuevo, para acercarnos a
camping Deva, en parte final por senda de tierra paralela a carretera. Último
esfuerzo, luchando por poder bajar quizá de 3 horas, no lográndolo por poquitos
segundos. De no mediar incidencia del pie seguramente hubiese hecho menos de 3
horas. Pero poco me importaba eso la verdad.
Tiempo final: 03:00:23 y puesto 252 de 401 llegados.
Fotos llegando a meta y entrando en la misma:
Viendo las fotos, los chapuzones en el charco fueron épicos.
ResponderEliminarÉpicos y míticos...
EliminarBuena carrera a pesar de todo Azurmendi. Y muy divertida, todo hay que decirlo.
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