Nada más pisar el césped ya me sentí más ligero que años pasados. Y esas buenas sensaciones se corroboraron en partido, donde sobre todo en segunda parte que la jugué entera, estuve bien fisicamente, siendo un pilar en el empate final contra unos chavales del cadete del Colloto que deberían habernos ganado si no fueran tan individualistas.
Incluso tuve la fortuna de poder anotar un gol, fiel a mi estilo de acosar a la defensa y buscar sus fallos.
Dejo unas fotos de mi actuación futbolísitica de este finde.
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