jueves, 10 de mayo de 2012

Las dificultades, una acicate para perseverar

Tras mi regreso al mundillo de la carrera, de salir a correr con frecuencia, no han dejado de sucederse acontecimientos que me han obligado a ser muy perseverante y buscar horarios casi imposibles.

En primer lugar durante Abril, la dura metereología reinante en Oviedo. Lluvia día tras día.

Horarios de niños, cenas, meriendas, etc. Imposible salir a correr de tarde, hay que estar con los niños, faltaría más. Por Dios que nadie deje de hacer nada con sus hijos por salir a trotar. Ya habrá tiempo en otro momento del día.

Averías de caldera. Cayeron un par de duchas congeladas tras running matutino.

Visto lo visto, experimentamos con gran éxito (de sensaciones personales) el salir a correr a las 6 de la mañana un par de días por semana, antes de ir a trabajar. Genial todo, hasta que mi mujer se hizo un fuerte esguince de tobillo con arrancamiento óseo, que le hace llevar actualmente el pie escayolado. No pudiendo quedar en ningún momento sola con los niños. Y puesto que mi hijo David le da por madrugar muchísimo, no puedo actualmente disponer de este nuevo y exitoso horario para correr.

Mi planning semana era el siguiente, y espero que con retorno de normalidad familiar vuelva a serlo:

Lunes: De tarde, a partir de 18/18:30 horas (mi mujer trabaja las tardes de los lunes y los niños están con abuelos). Sería el día destinado para tirada algo más larga.

Martes: Descanso.

Miércoles: 06 de la mañana.

Jueves: 06 de la mañana.

Viernes: Descanso.

Sábado: A partir de 08:00 a 9:30 horas. Tras despachar el desayuno de los nenes.

Domingo: A partir de 08:00 a 9:30 horas. Tras despachar el desayuno de los nenes.


En principio buen plan, y factible, pero siempre, muchas veces, con temas familiares y domésticos que a la mínima lo mandan al traste. Por tanto, por eso me he planteado ir 5 días por semana, porque si alguna semana falla alguno, puedo recuperarlo, o hacer menos días sin ser un drama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario