Febrerillo el loco.

Tras el buen mes realizado en Enero, Febrero, fiel a su reflejo metereológico, está siendo algo loquillo. No ya en regularidad, que a su manera la está teniendo, si no a días de entreno, y sus formas de realización.

Empezamos el mes descansado 2 días, más el último día de Enero del acumulado de dicho mes. El cuerpo lo pedía, y ya digo que siempre hay que escucharle.

Dos días de entreno y luego otros dos de descanso, y así se repitió esta fórmula de nuevo.

El descontrol también fue un poco alimenticio, ya que la primera parte de este mes tuve sensación de haber comido demasiado, bastante dulce, etc.

Además, me salió una molestia extraña en parte posterior muslo izquierdo, que debía ser más bien mala postura ya que no me dolía al contacto, y si al levantarme de la silla, al estar sentado en sofá, o cambiar de postura en cama. Al correr la verdad no tenía molestia, aunque si notaba la pierna izquierda algo cargada.

Tras esos 4 días correnderos con descanso entre medias de dos días, llegó la prestosa locura de hacer el madrugarunning del lunes 11 de Enero rumbo a Naranco, para poder ver la nieve y a poder ser correr bajo ella. Logramos pisar nieve, y correr en un paraje precioso, con la soledad y silencio lógicos del lugar y el momento (estaba además cortada carretera a partir de Parrilla Buenos Aires). El rato que ya la nieve cubría totalmente carretera con 2-3 cms. fue una gran experiencia. Una pasada correr por la nieve, sirviendo esta además de acolchamiento de la pisada. Por lo que entiendo que correr por unos pocos centímetros de nieve puede aliviar el golpeteo de la pisada en las articulaciones. Otra cosa ya es pisar nieve con más acumulación, donde ya sumaríamos el esfuerzo de sacar el pie hacia arriba, etc. Aunque las ganas de poder algún día correr por ya caminos del monte nevados me quedó en mi agenda correndera. Decir que llegué justo antes de la última dura recta de subida a zona antenas. Y estando allí arriba, y cuando me giraba para iniciar descenso, resplandor en el horizonte, trueno lejano retumbando, y empezó a chispear nieve. Momento de disfrute de la situación y para abajo echando chispas que se nos acababa el tiempo de entreno.

Mi próximo cumpleaños este mismo mes, que posiblemente tenga como regalo unas zapatillas de Trail, me pueden venir muy bien para este cometido. Lástima que ya seguramente este año la nieve no nos visite de nuevo. Pero por si acaso estaremos preparados.

Tras este entreno peculiar, nuevo descanso de un día, que subir Naranco y bajar carga mucho piernas. Hoy madrugarunning por un encharcado Montecerrao, acabé mojado por todos lados. Y mañana repetición, para ya descansar viernes y sábado antes de la primera carrera del año, la Media Maratón de Llanera.

Media que acudiremos sin pretensión alguna, a disfrutar y a conocer el recorrido. Es una locura en mi estado de forma actual intentar atacar retos o tiempos. Saldré con liebre de 01:45 y a ver que pasa. Como es circuito de dos vueltas, con la información que saque en primera vuelta, y según me vea de fuerzas en la segunda, y el tiempo que se lleve en ese momento, veremos si podemos apretar algo en parte final.

Saludos febreriles.